viernes, 18 de mayo de 2012


Dago conquista el cine y la televisión colombiana


Dago quería ser locutor y ahora es uno de los más grandes libretistas de Colombia, caracterizado por su humor, su gusto por la música salsa y por plasmar anécdotas de su vida en sus películas.



Darío Armando García, mas conocido como “Dago” García, comunicador social de la Universidad Externado de Colombia. Libretista de su propia empresa (Dago García Producciones Ltda.) y Vicepresidente de producción del canal Caracol, Colombia.
Dago García nacido el 11 de febrero de 1962 en Bogotá y criado allí mismo. Padre de dos niñas, una de 15 años y otra de 22 años, abuelo, y casado por segunda ves “bendito entre las mujeres”: Dago, es el mayor de 3 hermanos, Hernán García, el menor e Iván García a quien le lleva 3 años y aunque su diferencia de edad nunca los llevo a compartir amigos, la relación no fue distante, como es común en una relación de hermanos habían peles, pero para Dago la familia siempre ha sido una prioridad y la buena relación nunca se deterioro.
Oficina de vicepresidencia del canal caracol. Darío Armando "Dago" Garca
En el colegio, como todo niño soñaba con ser medico luego profesor y hasta policía, pero cuando ya tuvo conciencia de lo que era el futuro y que tenía que crecer y dedicarse a algo de lo que pudiera vivir, Dago soñaba con ser locutor deportivo y periodista incluso hasta la graduación de su bachillerato. Por cierto prejuicio de su padre que quería que él estudiara una carrera profesional y que decía que para ser locutor no se necesitaba estudiar sino que simplemente se hacia un curso de locución, lo convenció de estudiar Comunicación Social y que si quería, después se dedicara a lo que siempre quiso, la locución.
Más o menos a los 20 años, Dago recién graduado de la universidad, buscaba su independencia y se fue a vivir con un grupo de amigos. Como todo colombiano vivió en la época del rebusque en la que tuvo varios trabajos, luminotécnico en el teatro libre de Bogotá, camarógrafo y editor en la Universidad Externado de Colombia entre otros.
En esa época su gusto particular por la salsa lo llevaba a rumbear con su grupo de amigos a un lugar que se llamaba Quiebracanto, un bar ubicado en el centro de Bogotá. Durante esos días de rumba, Dago conoció a 2 de los que hoy son sus amigos más cercanos, Alfredo Rangel y Carlos Julio Martínez, que coincidían en el exquisito gusto por la música salsa y el son cubano. Dicen sus amigos que no hay rival para Dago en cuanto al conocimiento sobre la música salsa.
Consiguió un trabajo de celador debido a que el bar por esa época tenía dificultades con algunos clientes que iban a formar problema. Dago sin ningún prejuicio por la profesión decidió aceptar el trabajo que le ofreció el dueño del bar a él y a su amigo el “flaco” Solórzano. Luego fue mesero y ese mismo gusto por la música lo llevo hasta el puesto de Disck Jockey donde trabajo durante 7 años.
7 años de risas en las que, al lado de sus amigos, se gozaba la vida disfrutando todos los hechos reales y cotidianos que le sucedían a la gente, caracterizado por su humor blanco y fino.
30 años han pasado después de que Dago conoció a estos 2 personajes que ahora son un trio inseparable, aunque sea un largo tiempo la amistad sigue intacta, para él, dos personas muy importantes en su vida.

“Amigo incondicional, ese es el Dago de toda la vida”: Carlos Julio Martínez


La humildad se veía reflejada en su actitud y su pensamiento, ese muchacho de chaqueta, pantalón de jean y tenis es el mismo ejecutivo que vemos hoy en día. Aunque el estrellato haya llegado a su puerta su personalidad sigue igual.
Desde la época universitaria él y un grupo de amigos, que aun hoy en día trabajan en el medio, curiosos por el tema del cine, que había escuchado de la boca de uno de sus profesores, empezaron a hacer pruebas, y aunque la situación no era fácil, por que no habían los medios suficientes, Dago y el resto empezaron sus pruebas cuando consiguieron su cámara propia, algo que para esa época era difícil ya que el precio era muy alto, pero esa perseverancia que lo caracteriza lo condujo a la lucha por lo que en realidad quería y que sentía que se estaba encaminando.
Años después en 1995, incentivado por el cine y por creas sus propias películas, con sus ahorros logra montar su propia empresa (Dago Garcia producción Ltda.). Ese mismo año lanzo su primera película “la mujer del piso alto”. La fuente de su inspiración siempre fue el recuerdo, exprimir todos los sentimientos de ese momento específico vivido hasta la última gota, no es que sus películas sean autobiográficas, sino que toma estas anécdotas de su vida para llevarlas a la pantalla grande con un toque de ficción y comedia. Encomendado siempre a su creencias religiosas, y al divino niño algo que lo acompaña desde su perspectiva personal hasta la laboral.
En el año 2002, cuando Dago lanzo su exitosa película “el carro”, Iván su hermano tenia en ese entonces un taller mecánico, Dago le pidió el favor que le adecuara el carro utilizado en la película, precisamente para el rodaje. La persona que dirigía el proyecto le pedía favores adicionales a Iván, involucrándolo cada vez mas en la empresa, hasta que definitivamente termino trabajando con Dago, lanzando su primera película “Mi Abuelo, mi papá y yo”.
Su personalidad tranquila lo hace ser muy receptivo a las opiniones de sus trabajadores, con su hermano nunca hubo, ni hay un ambiente de competencia, mas bien entre los dos crearon un espacio de interacción y buenas relaciones de trabajo. Aunque para Dago la familia sea primordial, nunca involucra lo laboral con lo sentimental, siempre se respeta la dependencia en decisiones y opiniones, algo que por supuesto ha evitado siempre un conflicto entre ellos.
Luis Felipe Salamanca, uno de sus compañeros de estudio con el que trabajo alrededor de 15 años, hoy en día lo critica por que dice que él siempre fue el cerebro y Dago siempre fue la cara de esta relación laboral. Dago en su inocencia acepta que esto fue verdad, que incluso para él fue injusto, que los créditos de un trabajo conjunto los recibiera solo el.
Ganador de varios premios nacionales entre los que están el India Catalina en varias oportunidades, el Tv y novelas, y uno de los mas importantes en su carrera ganado en un festival de telenovelas en Uruguay con la producción, “La Saga”.
En alguna época de su vida se dedico a la academia, profesión a la que aun hoy en dia le halla gusto y en la que estuvo 17 años de su vida. Es apasionante para él, el contacto con estudiantes y la retroalimentación que producían sus clases. Por falta de tiempo tuvo que suspender definitivamente su labor como profesor.







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